Paz Martínez: El señor hit que le escribió hasta a Madonna
Martes, 25 Agosto 2020 15:25

Paz Martínez: El señor hit que le escribió hasta a Madonna

A los 77 años, el Creador de más de 700 canciones de su autoría, de grandes éxitos propios y ajenos, quien le compuso a Armando Manzanero, Dyango, Rodrigo, Mercedes Sosa, Los Nocheros, Miranda, Valeria Lynch y hasta la mismísima Madonna; repasó su vida y contó cómo construyó una carrera exitosa, pese a la oposición absoluta de su madre y una pobreza que logró superar con mucho esfuerzo.

Norberto Alfredo Gurvich, más conocido como Paz Martínez, es ganador de varios Discos de oro, de Platino y Doble Platino. Obtuvo innumerables premios en Argentina y Estados Unidos. Ganador de dos Martin Fierro, como creador de cortinas musicales, y hasta de tres premios Billboard en EE.UU por su canción "Que ironía" interpretada por Andy Andy, que en Argentina llevó a la fama el recordado Rodrigo. Pero su mayor éxito es haber encontrado en la secundaria al gran amor de su vida, con quien llevan 55 años de amor, dos maravillosos hijos que siguen su carrera y formar una hermosa familia.
“Provengo de una familia humilde. Mi papá era un porteño de Villa Crespo, David Gurvich, judío. Y mi mamá, una católica tucumana: Fortuna Martínez Paz. En quien me inspire, pese a que no quería que fuese cantante, para elegir mi nombre artístico. Mi viejo, que viajaba por todo el país, una vez llegó a Tucumán y conoció a mi mamá. Enseguida se enamoraron, se casaron y tuvieron dos hijos: mi hermano y yo. El único que queda en pie de ese árbol soy yo, aunque siempre siento que siguen conmigo", recordó el cantante.
Siguiendo cronológicamente con su vida, continuo: “Mi papá, de un día para otro, desapareció por un tiempo cuando vivíamos en Tucumán. Yo era muy chico y lo extrañé horrores, hasta hoy siento como abrazaba su ropa y la olía para recordarlo. Un día le escribió una carta a mi madre que preparamos todo y nos vinimos a Buenos Aires cuando tenía cinco años. Pasamos muchas necesidades. Una cosa es ser pobre y otra cosa es rozar la miseria. No es lo mismo. Yo tenía una familia presente, pero nuestra situación era tremenda. Realmente no teníamos nada. Tal es así que dormí en la misma cama que mi hermano hasta los 13 años”.
“Éramos pobres, pero muy trabajadores. Mi viejo era un trabajador gráfico muy culto. Salía de casa a las 4.20 y hacía Ezeiza, Constitución, Retiro y Beccar. De él aprendí la disciplina. Él fue quien se dio cuenta que yo era muy ávido y curioso. A los cuatro años ya leía y escribía, y a los siete ya me gustaba la poesía. Él me incentivó todo lo que era artístico y me regaló mi primera guitarra”.
“De Mi mamá heredé todo lo musical. Era ella quien cantaba en la familia, pero nunca quiso ser artista porque en su época eran tratadas como mujeres de la vida. Tampoco quería que yo fuse artista, ni que cantara. A mí me gustaba el futbol y jugaba muy bien. Mi hermano llegó a jugar en la cuarta de Ferro y yo jugaba fenómeno. Pero mi madre a él lo dejaba jugar al y a mí no. Ponía la escusa que yo no podía romper las únicas zapatillas que tenía, pero tampoco me dejaba jugar descalzo. Decía que yo tenía que estudiar. Se había puesto en la cabeza que quería un hijo médico en la familia. Y me había elegido a mí. Ella nunca aceptó que siguiera esta carrera, no aceptaba la música en mi vida. Nunca me fue a ver a un teatro, y cuando salía en algún programa de televisión o llegué a los almuerzos de Mirtha Legrand o Susana, no solo que no lo veía, sino que cambiaba el canal”. Aseguró el cantante.
Y continuó diciendo: “Ni siquiera escuchaba mis temas. Siempre recuerdo que cuando mi vieja escuchó mi primer trabajo discográfico, fue casi a la fuerza. Yo ya me había comprado mi primera casa, tenía mi familia, mi auto…y en una siesta, la llevé dentro de mi auto en el garaje, cerré las puertas y escuchamos entero todo el disco en el pasacasete, sin decir palabra. Cuando terminó me miró fijo (me temblaban las piernas) y me dijo: ‘Hijo, ¿por qué no seguís estudiando’. Ella quería que fuese médico, aunque yo ya era Paz Martinez".
Y esta desaprobación duró casi toda la vida, cuenta Beto: “Todo eso duró hasta poco antes de su muerte, cuando un 24 de diciembre, con mi mujer estábamos preparando la cena de Nochebuena y ella estaba sentada junto al piano de casa, me llamó: ‘Betito’. Y eso sólo podía significar que estaba dulce. ‘Betito’, me dijo y me miró: “¿Hace cuánto que no te escucho cantar?’ Entonces fui al piano y le canté. Dos meses después, un 11 de marzo, murió. Pero ya me había levantado la pena. Con ese gesto, me dio la aprobación, la bendición que había finalmente aprobado mi elección.”
“Mi padre, en cambio, era todo lo contrario - contó-. EL siempre me apoyaba, me ayudaba, armaba los álbumes de fotos de mi carrera. Me escribía cartelitos: “¡Adelante!”, como símbolo de la fe que ponía en mí. Eso fue muy importante en mi vida. El estaba orgulloso y lo decía a los cuatro vientos.” Aseguro el compositor emocionado.
Comenzó muy joven como cantante. Integró el Trío San Javier, ganando el reconocimiento del público y su primera plata con ellos. En 1985 dio su gran salto como solista, con su mega hit Que par de pájaros. Siguió con otros éxitos como Amor Pirata, Una lagrima sobre el teléfono, Mujer de Nadie, Piensa en mí y tantas otros éxitos interpretados por él que conquistaron el corazón de la gente.
"Con el grupo nos hicimos la primera casita, pero en 1987 fui con mi casete de cuatro canciones a la discográfica pretendiendo que las cantara Sandro. Y me dijeron:’porque no las grabas vos’. Y me ofrecieron un contrato como solista. Pese a dudarlo mucho, me independicé. No todo fue color de rosa y me comí los ahorros", admite. Hasta que le sugirieron participar de un concurso en Canal 9. Y, supuestamente, la canción ‘no le gustó a nadie’. Yo estaba convencido de que mi tema iba a ganar y perdí. Esa canción era Qué par de pájaros. Ese mismo día, cuando fui a cargar nafta de regreso a casa, el muchacho de la estación de servicio me dice: 'Se notó que te robaron'. Y todo quedó ahí por un tiempo largo. La canción quedó guardada hasta que la rescató Joaquín Galán. Le preguntó al presidente de la compañía qué pasaba con ese tema y me impulsó. Así llegó mi primer disco de oro y mi gran fracaso se convirtió en mi gran éxito” cuenta rememorando su primer boom y el comienzo de su carrera como compositor.
Escribe y escribió no solo para él, sino también para otros: Compuso la famosa "Qué ironía", interpretada por Rodrigo.Para Mercedes Sosa compuso la canción "Agua, tierra, fuego y viento".“Me das cada día más” para Valería Lynch. "Entre la tierra y el cielo", "Roja Boca", "Un poquito de celos", "Yo soy tu río", "El amor de mi vida" y "Máma…Mamá" A Los Nocheros. "Los recuerdos no abrazan", "Amor, donde hubo fuego" y "Como puedes vivir sin mi" a Luciano Pereyra. Y hasta Madonna, la reina del pop, le grabó la balada "Verás".
Para él, el premio mayor de su carrera es que Armando Manzanero, uno de los más grandes compositores de habla hispana, cante "Te propongo algo", la única canción que canta de otro autor y que el propio intérprete se lo pidiera.
Este largo raid de exitazos lo comenzó cuando escribió su primera canción a Marta, su mujer, el amor de toda su vida. A quien conoció en el colegió secundario y lo acompaña desde hace 55 años; la madre de sus hijos, quien siempre lo apoya, apoyó y la primera que escucha sus canciones: “La conocí en el colegio Mariano Saavedra de Monte Grande. Ella tenía 15 y yo 18; estábamos en tercer año porque yo había dejado .Me había quedado libre en el colegio y arranqué otra vez tres años después. Como ya tenía backup, me aburría en las clases. Un día estábamos haciendo un ejercicio de matemática y escucho un "terminé". Era Marta. Pasa al pizarrón, la veo pasar y me llama la atención algo: como una luz en ella. Desplazaba luz, un aura. Rubia, ojos pardos. Yo era muy tímido, no sabía cómo hablarle. Esa época era distinta, un abismo. Caminamos unas cuadras y le pregunté: '¿Podemos ser más que amigos?'. De aquel día escribí luego una canción: 3 de agosto, que nunca grabé. El primer tema que escribí en mi vida, fue para ella. Hace 55 años y desde día estamos juntos. Cuando todos creían que ser músico era cosa de vagos, ella siempre me apoyó, supo que yo lo tomaba en serio. La remé muy en dulce de leche desde siempre y ella siempre estuvo apuntalándome a mí lado. No hubiera podido hacer una carrera sin su apoyo. Mi familia es mi universo y te juro que no necesito nada más. Respiro por ellos”.
Su vida y su historia completa, en su propia voz, aquí en Íntimamente con Alejandra Rubio.