Jorge Troiani luego de pasar por un difícil momento, una fuerte depresión y dos caídas en su casa, sin nadie para socorrerlo; junto a su sobrina decidió que lo mejor era mudarse a una Residencia Geriátrica, así lo hizo y su vida cambió: “Acá estoy muy bien, me tratan de maravilla, están atento a todo. Mi sobrina está a cuatro cuadras y con posibilidad de estar más seguido conmigo, compartir más tiempo y llevarme en su auto a cualquier lado. Puedo salir y entrar cuando quiero. De salud estoy muy bien, ahora cumplo con las cuatro comidas del día y estoy acompañado. Cuando estaba solo todo era más difícil para mí. El año pasado pasé por un cuadro de depresión muy feo, pero enseguida empecé a tratarme. Gracias a mi psiquiatra Marcelo Rugero, uno de los mejores especialistas sobre el tema, hoy estoy mucho mejor. Es un amigo de la infancia que trabaja en el Hospital Italiano y el junto con su equipo me medicaron y enseguida comencé a mejorar. Él me recomendó que no estuviera solo, que estuviera siempre con alguien que me distraiga, que me distrajera y no les diera rienda suelta a mis pensamientos y así lo hice.” Aseguró el actor.
“El momento definitivo para que tomara la decisión de mudarme a la Residencia, no fue por mi depresión, sino porque me caí dos veces en mi casa y los vecinos me recogieron a las cinco de la mañana. Ahí fue cuando me dijeron que tenía que vivir con alguien. Hable con mi sobrina y ella me consiguió primero una chica para vivir conmigo, que se dedican a eso, estuvo un año y después mi sobrina por una cuestión de cercanía y comodidad para ambos, decidió mudarme a esta Residencia en Remedios de Escalada que queda a cuatro cuadras de su casa. Acá estoy muy bien, yo digo que es una especie de Gran Hermano sin cámaras. La mayoría son mujeres, pero yo comparto la habitación con un señor que nos llevamos muy bien. Charlamos mucho y lo pasamos muy bien. Me traje la ropa de show a la casa de mi sobrina y cuando quiera, y me llamen, puedo seguir trabajando. Ahora en abril voy a hacer tres funciones, tres domingos distintos, a las 19hs en el Teatro Almirante Brown de La Boca. Reunirme con el público me hace muy feliz.” Relató Troiani entusiasmado.
Jorge Troiani nació en Rosario un 3 de diciembre de 1945 y de una manera muy particular: “Soy el menor de seis hermanos y nací en un taxi cerca del Parque de la Independencia, en Rosario. Mi mamá no aguantó y tuvieron que parar el taxi y ahí nací. A los 5 años por una cuestión familiar de mis padres nos vinimos a Buenos Aires, nos instalamos acá y ahí empezó todo. Mi papá era abogado de la AFIP y lo trasladaron por su trabajo. Éramos seis hermanos, yo el más chico y me seguía mi hermana. A mis cuatro hermanos mayores los pusieron pupilos y nosotros nos fuimos a vivir con mis tíos, en Billinghurst y Santa Fé, un año y medio, hasta que mi papá compró nuestra vivienda para irnos a vivir a Belgrano. Ahí ya comencé con las imitaciones. Me encerraba en mi cuarto y ensayaba mis sonidos. La volvía loca a mi mamá, tenía que ir a buscarme para comer, porque practicaba día y noche y no quería parar. Miraba los programas cómicos y decía: ´Mirá mamá, me gustaría estar ahí.´. Y mi mamá me decía: ´Ya vas a estar. Ya vas a estar. ´ Ella siempre confió en mí.”
“Tuve una infancia muy linda, era muy travieso. Imitaba a los maestros a los profesores. Con mis amigos jugábamos mucho a la pelota y hacíamos travesuras propias de la edad. Éramos tantos que con el tiempo hicimos un equipo de fútbol y ganábamos un montón de campeonatos. Con el Flaco Spinetta y Pototo (el héroe del tema de Spinetta) jugábamos al ring raje por la calle Juramento, fue una infancia maravillosa. Con el Flaco hicimos un show muy lindo, en esos festivales que se hacían de fin de año de los colegios. Nosotros estábamos en el Colegio San Román y hacíamos el festival en el cine General Paz de Belgrano. Fue bárbaro, se llenó, más de 500 personas viéndonos, fue un verdadero éxito. Hicimos dos presentaciones, yo ya imitaba, la gente se rió tanto que el Flaco me dijo: ´pensate algo para hacer en radio o televisión´. Yo empecé a preguntarle a la gente que salía si creía que realmente era bueno o se habían reído porque eran familiares… Todos me decían que realmente les había gustado mucho y tenía pasta para esto. Fue entonces cuando el famoso Guillermo Nimo, que era muy amigo de Delfor (de ´La Revista Dislocada´) le dijo, por mí, que tenía un pibe que si lo escuchaba, enseguida lo contrataba. Y así conseguí mi primer trabajo. Nada más y nada menos que En La ´La Revista Dislocada´, con los más grandes humoristas de la época.” Recordó el actor cómico.
Troiani comenzó su carrera en la década de 1960, la versatilidad para adaptar su voz a diferentes personalidades de la farándula argentina como José María Muñoz, lo llevó a lo más alto que podía esperar muy rápidamente: “El día que me tomaron la prueba, fue en canal 11, estaba Jorge Porcel. Delfor me preguntó qué hacía y yo le contesté: ´los relatores del momento. ´ Me dijo: ‘hace a Muñoz. ´ Me salió a la perfección y Porcel le dijo: ‘Si no lo contratas no te grabo el programa´. Un grande Jorge, yo nunca lo había visto en mi vida. Delfor, que ya tenía el libreto, me lo dio y me dijo: ´Empezas el domingo en la radio. Radio Splendid.´ Y ahí empezó mi carrera con un elenco de lujo como Tristan, Mario Sánchez, Gino Gorgatti, Raul Rossi , Jorge Porcel y Cacho Fontana en la locución.” Recordó el imitador.
“Lo primero que hice en televisión fue en ´Telecómicos´ con Aldo Camarota, los lunes a las 21hs. Se paraba el país para verlo. Era la época de oro de la televisión. Salías un día en esos programas y ya te conocía todo el mundo. Empezabas a hacer muchos shows, los boliches se llenaban para vernos. En esa época las Discos nos contrataban de cortina para que hiciéramos un show de humor tipo una y los chicos se enloquecían con mis imitaciones. Con la tele llegó todo: publicidad, shows privados, el teatro…” Comentó Troiani de sus comienzos en la tele.
Continuando con el relató, el actor recordó: “Después de ´Telecómicos´ seguí en ´Calabromas´ en radio junto con Miguel Ángel Cherutti, después tuve la suerte que me llamaran los uruguayos y trabajé con ellos en ´Telecataplum.´ Le tiré la idea de hacer un personaje donde mi mujer me decía a donde quería salir o que quería hacer y yo se lo hacía con sonidos en vez de llevarla. Carmen Morales, que hacia el personaje de mi esposa, me pedía ir al cine y yo en vez de llevarla le hacia todos los sonidos de las películas, por ejemplo. Les gustó mucho y fue un gran éxito. Cuando grabábamos venían los uruguayos y hasta los técnicos a mirarnos. Soy muy afortunado, tuve la suerte de trabajar con grandes. Trabajé en programas emblemáticos. ´Los Hijos de Lopez´, ´Mesa de Noticias´, ´Ritmo de la Noche´… Programas que quedaron en la historia.”
“En teatro me llamó el gran Carlos A. Petit para hacer ´Los reyes del Tabaris´ y no paré más. Cuando ví esa marquesina con mi foto con galera y mi nombre junto a todos esos monstruos como Dringue Farias, Adolfo Stray, Rodolfo Zapata, Vicente Rubino, Adriana Aguirre que recién empezaba…Una revista maravillosa. No podía creerlo, era un sueño. Hacíamos dos funciones todos los días y los sábados tres. Competíamos con el Maipo donde estaban: Tato Bores, Calabro y Berdaguer. Era la época de oro del espectáculo, se llenaban todos los teatros.”
“En cine, cuando trabajaba en ´Mesa de Noticias’ Juan Carlos Mesa, que escribió los guiones de las tres películas de ´Los Colimbas´ que protagonizaron Porcel y Olmedo, dijo de ponerme y así lo hizo. Ahí hice las tres películas ´Rambito y Rambon´, ´Los Colimbas se Divierten´ y ´Los Colimbas al Ataque´. Después me llamó Hugo Sofovich para hacer ´El Telo y la Tele´ y fue otro exitazo que todavía pasan por el canal Volver. Ahí hice una escena genial. Estaban el Facha Martel y Yuyito Gonzalez en una escena sexual y yo la trasmití. Lloraban de risa. Todos vinieron a ver como salía.”
“Unos de los momentos más lindos de mi carrera fue cuando sonó el teléfono y me llamó Campanella para trabajar en ´El secreto de sus ojos´, la película argentina que ganó el Oscar en 2010. Hice un relato en la cancha de Huracán, en la secuencia más importante de la película. Cuando ganó el Oscar fue hermoso, una emoción que voy a olvidar. Después Campanella volvió a llamarme para hacer ´Metegol´ en 2013, también nominada a los premios de la academia.” El humorista continúo recordando.
En cuanto a su vida privada, Jorge Troaini, nunca se casó, ni tuvo hijos, una asignatura que le quedó pendiente y hubiese querido concretar: “Nunca se dio. Toda la vida fui soltero. Tuve aventuras con mujeres, como cualquier hombre, más en el ambiente en el que está uno. Yo trabajé en espectáculos donde había muchas bailarinas y vedettes, tuve muchos amores, pero no llegué al matrimonio. Me hubiese gustado mucho formar una familia, tener hijos. Veo a mis amigos con hijos y me hubiese encantado volver a mi casa y recibir esos abrazos. Por suerte tengo a mi sobrina, a mis amigos que siempre están a mi lado y a Dios que siempre estuvo conmigo en todo momento.” Aseguró el actor cómico que, pese a pasar hoy sus días en una Residencia Geriátrica, no se retira de las tablas y sigue disfrutando el aplauso del público, como en los comienzos de su carrera.