“Los chinos te corren el arco constantemente y es complejo negociar precio y cantidad”, asegura Sebastián Bendayan de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe
Sábado, 14 Noviembre 2020 11:00

“Los chinos te corren el arco constantemente y es complejo negociar precio y cantidad”, asegura Sebastián Bendayan de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe

La cuarentena y los controles en China fueron más estrictos de lo que pensaba. “Tardamos 2 días en llegar; al arribo presentamos la documentación con los hisopados correspondientes, nos hicieron nuevos hisopados y tuvimos que firmar declaraciones juradas certificando que no habíamos estado con casos sospechosos. Luego hicimos cuarentena de 14 días”, dijo Bendayan a Bichos de Campo.

El gerente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe y consejero de la industria frigorífica en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) explicó que “no podíamos salir al palier del piso porque llamaban a la policía que estaba en la puerta del hotel, y teníamos que informar dos veces por día la temperatura. No nos faltaba nada, pero vivimos a base a de comida asiática que no estamos acostumbrados, verduras y arroz fundamentalmente. Bajé 4 kilos”.

Una vez superada esa etapa, Bendayan manifestó que les dieron libertad, y así pudo estar presente junto a la comitiva con la que viajó, de la feria CIEE, donde le tocó negociar con los importadores chinos. Pero para moverse por Shangai, contó que tuvo que comprar un chip de telefonía local al que se le asignaron sus datos y estado de condición de salud, y en el que se activaba un código QR que le permitía circular en tanto la luz de la alarma que contenía fuera “verde”; porque si la misma viraba al rojo hubiera tenido que quedar a disposición de las autoridades. Esa alarma se activaba cada vez que una persona entraba en contacto con algún caso que el sistema informático detectara como sospechoso.