Claudia Díaz, “La Pipi” de Pipinas, cree que el turismo rural se construye como la felicidad: “desde adentro hacia afuera”.
Sábado, 19 Septiembre 2020 10:59

Claudia Díaz, “La Pipi” de Pipinas, cree que el turismo rural se construye como la felicidad: “desde adentro hacia afuera”.

Claudia “La Pipi” Díaz, con 45 años de edad, es de escuchar El Necio, de Silvio Rodríguez. Todo lo piensa de modo social y comunitario, en “nosotros”, como mi amigo Carlos Barrios Silvia, que me la presentó.

Claudia nació en Pipinas, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, en el extremo norte de la Bahía de Samborombón. Su padre fue trabajador rural en la estancia de Corcemar, empresa que dio vida a ese pueblo dedicando 2000 hectáreas a la ganadería y 500 a la extracción de conchillas, materia prima para producir el cemento Portland, llegando a tener el horno cementero más grande de América del Sur. Junto a la llegada del ferrocarril, y la construcción de un gran hotel en 1940, provocó un gran movimiento de gente, alcanzando a tener 3500 habitantes.

Esa región también se convirtió en una importante cuenca lechera. Claudia se acuerda que de niña repartía leche con sus dos hermanos, y de más grande, soda. En el año 1991 Corcemar fue comprada por Loma Negra, su principal competidora, pero en la crisis del 2001 quebró y fue desmantelada por ésta, llevándose hasta su cine. Hoy quedaron 900 pobladores.