Miércoles, 15 Febrero 2023 15:29

"En materia de inflación este gobierno pasó del 'Ah pero Macri' a 'Peor que Macri'"

Escuchá el comentario editorial de Cristina Pérez.

Si tomamos la inflación acumulada durante lo que va del mandato de Alberto Fernandez, que son sólo tres años, ya suma mucho más que durante todo el gobierno anterior. El actual gobierno ya acumula 339 por ciento mientras que Macri a lo largo de toda su presidencia alcanzó 296,8%. Había que empeorar esa marca. Parecía imposible. Alberto lo hizo, llevando el índice inflacionario a sus peores registros desde la hiperinflación alla por el comienzo de los 90. Hay generaciones que no tenían ni registro de ese fenómeno. Hablame de involución. 
 
Si encima tomamos la lista de lo que aumentaron en estos tres años los rubros que más se encarecieron, la cosa empeora. La ropa y el calzado, sector protegido si los hay, subió un 509%, Restaurantes y Hoteles picaron 416%, Alimentos y Bebidas sin alcohol 356%. Y aquí hagamos un paréntesis porque alimentos que está por encima del promedio de inflación incide directamente en los sectores que menos tienen ya que destinan un mayor porcentaje a la comida. Sigamos: Recreacion y Cultura 345%, Equipamiento y Mantenimiento 343%, Bebidas Alcoholicas 340%. Recién a partir de ahí los otros rubros mantienen el nivel general de inflación. O sea que si vos percibis que hay cosas que aumentaron mucho más que el promedio tenes razón. 
 
Dicho esto, ellos, que se pasaron estos días hablando de la mesa política, en la que todavía no pueden acordar ni las reglas, a tu mesa que es la que vale, vienen vaciándola desde que llegaron y cuando hablan no cumplen con lo que prometen. 
 
El Ministro de economía había prometido un índice de 3% desde Abril. Claramente eso es de imposible cumplimiento. ¿Presentó la renuncia? ¿Se disculpó? No. Mandó a hablar a su segundo el ex consultor Gabriel Rubinstein que además de justificar por qué la cosa no resultó sincera ahora un panorama inquietante. “Seguimos trabajando desde la macro y la micro, para que la inflación baje significativamente, y esperamos que hacia fines de año, el IPC se acerque al 3%, con la inflación en el año rondando el 60%”. Increíble la corrección. “Era en Abril” se llamaba la canción, ahora “Es hacia fines de año” ¿Quién les hace los pronósticos? En base a qué creerles este, si las consultoras ya advierten que febrero también rondará el 5 o el 6% y advierten que Marzo suele ser el mes con más inflación del año.
 
Lo otro que está diciendo Rubinstein es que si hay una mejora, llegará después de las PASO y en coincidencia con la primera o segunda vuelta de las elecciones. Dijo “hacia fines de año”. Y esto ya es un dato político. Si el plan electoral que Cristina Kirchner le había comprado a Massa era demostrar una baja en la inflación para cambiar las expectativas antes de los comicios, ese plan es Game Over. 
 
Pero concretamente, el mandato ya es Game Over en materia de inflación porque para entonces estará terminando.
 
Por otro lado habría que desmitificar el 3% de inflación que sigue siendo muchísimo sólo que acá ya perdimos hasta los termómetros. ¿Qué garantiza un mes de 3%? En palabras de Carlos Melconian: “Una cosa es que de pedo tengas un mes de tres por ciento y otra es un amesetamiento”. 
 
Entonces, si la gente se remite solo a las evidencias de lo que no solucionaron en tres años y ahora dicen que por ahí encarrilan media hora antes de irse, no les queda ni la zanahoria de la ilusión, pero sí todas las implicancias de admitir que no van a poder contener la inflación como esperaban. 
 
A eso hay que sumarle, la presión por fondos para la campaña electoral y todos los que van a decir “Este gobierno no es mío”, empezando por la señora Kirchner. 
 
Pensar que Alberto Fernandez asumió prometiendo la heladera llena y el regreso del asado y la cosa termina con la heladera vacía y la Carne Cuidada. Hasta habían hecho un spot que terminaba diciendo: “Lo bueno es que un tiempito, esto va a cambiar” y aparecía el Cartel Alberto y Cristina con un solcito en el medio. Hoy los cumpas de entonces, no pueden ni sentarse a tomar mate.