Roberto Cachanosky, economista, se lamentó porque "en la Argentina se estableció la 'cultura de la dádiva'. La gente se siente con derecho de vivir del trabajo ajeno", y criticó a los funcionarios: "Me da gracia escucharlos decir que hacen esfuerzos: no se bajaron el sueldo en toda la pandemia y los que pagan los impuestos son los contribuyentes".
Acerca del trabajo, Cachanosky detalló que "deben haber 5.800.000 trabajando en relación de dependencia; más algunos tantos monotributistas, es el número de personas que bancan con sus impuestos a los otros 30 millones. Este país es inviable", y subrayó que "vivir del trabajo ajeno no puede ser una forma de vida".
Por último, expresó que "no hay mejor plan social que un buen puesto de trabajo, pero el Gobierno está haciendo todo para destruirlos", y continuó: "Los políticos no me van a vender que tienen el monopolio de la solidaridad y que yo soy un cretino".