Ha causado risas y algunas burlas un spot de campaña conocido en las últimas horas, llamado “Un lugar donde ir a cagar”.
Lo presenta un candidato a intendente de Tafí Viejo en Tucumán, llamado Enrique Lazarte, que es contador y licenciado en Economía Social y que se postula por el Frente de Todos que gobierna la provincia, aunque no esa ciudad, que es conocida como la capital nacional del Limón. Su historia sin embargo está ligada fuertemente a los viejos talleres ferroviarios cuya suerte marcó el ritmo de la bonanza o el padecimiento durante años.
Esta vez Tafí Viejo volvió a ser noticia por las imágenes de letrinas en barriadas muy pobres. La promesa de campaña de Lazarte es construir 1000 baños dignos y su lema “Elegimos Creer”, el mismo que durante el mundial era una frase casi cabulera. “Elijo Creer”
El problema de la falta de baños también es un problema mundial y lejos de ser gracioso es grave. El magnate tecnológico Bill Gates lo convirtió en una cruzada personal dedicando miles de millones de dólares a la investigación y desarrollo de infraestructura innovadora. Recientemente presentó la invención de un inodoro que no necesita agua. Según sus datos hay unas 3.500 millones de personas, casi la mitad de los habitantes del planeta, que carecen de infraestructura sanitaria segura.
Qué pasa en Argentina con algo tan simple como contar con un baño para las necesidades básicas que permitan una vida saludable.
El Indec define como “hogares con saneamiento inadecuado aquellos que tienen al menos una de estas características: a) no poseen baño, b) poseen el baño fuera del terreno, c) comparten el baño con otros hogares, d) el desagüe del baño no está conectado a la red pública (cloaca) ni tampoco a cámara séptica, o e) el baño no tiene descarga de agua.
En Argentina, según datos del primer semestre de 2022, hay 4.081.000 personas a las que les pasa algo de lo anterior y tienen por lo tanto saneamiento inadecuado. Esto es el 14% de la población, lo que representa 11,8% de hogares, es decir 1.140.000 hogares. Si uno extrapola estos datos que sólo corresponden a 31 aglomerados urbanos a toda la población del país, hay 6.632.435 argentinos con saneamiento inadecuado.
Pero el informe va más allá: hay 2.174.000 argentinos que directamente no tienen baño con descarga de agua, son un 7,5% de los 31 aglomerados urbanos medidos y corresponden a 546 mil hogares. Si extrapolamos también ese dato a toda la población, hay 3.533.181 personas que no tienen baño con descarga de agua.
Y es imposible no considerar en este sentido la existencia de cloacas, a las que no accede el 29,2% de las personas, o sea 8675000 millones de personas y el 26% de los hogares o sea 2.520000 hogares. De nuevo, extrapolando a toda la población estaríamos hablando de 14.098.597.
Sólo piensen en esta situación de cara a la pandemia, cuando se pedía a la población que se lave las manos o que extreme los cuidados de higiene.
Dice Bill Gates: “Vivir sin un baño es más que un inconveniente. Es peligroso. La inseguridad en saneamiento significa agua, tierra y comida contaminada. Causa enfermedad y muerte.”
El candidato Enrique Lazarte no es Bill Gates, pero hizo foco en un problema de calidad de vida que impacta en miles de enfermedades y en la indignidad de las condiciones de vida.
Luego de estas dos semanas que enmarcan la inseguridad salvaje que ya no pueden tapar en La Matanza, o las inusitadas peleas en la oposición, aunque sean cuestiones bien diferentes, porque una tiene que ver con el mal gobierno y otra con las peleas de poder, se me ocurrió muy pertinente, que te fijes en qué hace foco cada quién, sobre todo si son candidatos y están pidiendo tu voto.
Al menos que no les sea tan barato cagarse en lo que te pasa y con tu dinero.
