Martes, 23 Mayo 2023 15:07

"Maldiciones"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Perez

Dicen que si uno es serio, encuentra alguna manera de resolver las cosas, y si no es serio encuentra una excusa. El kirchnerismo es experto en excusas, pero ni con su notable talento de tirar la pelota afuera habían llegado a la fase esotérica que ayer inauguró el presidente.

Ahora la culpa es de las maldiciones. Debimos haber tomado más en serio aquella carta astral que confesó haberse realizado por consejo de la secretaria legal y técnica Vilma Ibarra donde le decían que él estaba predestinado a construir desde las cenizas.

El país está destruido, presidente. El que venga tendrá que construir sobre las cenizas que dejaron ustedes.

Estamos ante un gobierno que hoy no podría asegurarse ni la plata para llegar a las PASO y que mientras critica al Fondo le pide más dólares: que le amplíe el límite de la tarjeta, digamos.

Al presidente no le queda ni la tapita de la lapicera. Hoy me decía una fuente del peronismo: “Cristina tiene la birome y lo que está haciendo ahora es cargar tinta”.

¿Quién será el candidato? ¿Massa o De Pedro? Algunos aventuraban que las señales de La Cámpora parecieran dirigirse a una candidatura de Wado de Pedro pero desde el massismo afirman que en realidad ya se trata “del tira y afloja de las listas”. Una especie de advertencia en el que ellos dicen: “nos ponemos de acuerdo o vamos con Wado”.

En tanto, el ministro de Economía que hasta hace poco era candidato seguro, sabe que depende de algo muy básico: conseguir dinero. En estas horas, sin ases bajo la manga a mano, sacó la novedad de un conejo imaginario de la galera y lo acercó tentador ante las narices de sus socios: con fecha y todo adelantó que el acuerdo con el Fondo saldrá el próximo 12 de junio, y con permiso incluido para intervenir en el mercado cambiario. ¿Por qué dijo el 12 de junio? Según las fuentes, porque ubican cerca de esa fecha la definición del candidato presidencial.

Mientras tanto, al operativo de condicionamientos para no decir aprietes lo lleva adelante el hijo de la señora. Máximo, no invitó a Axel Kicillof a la foto con intendentes: le hace notar que no podrá cortarse solo. Al mismo tiempo advirtió que si hay otros candidatos presidenciales tendrán que tener sus propias listas. Por eso, todo indica que no habrá PASO en el peronismo. Acaso sea otra de las maldiciones de las que pronto se queje el presidente.

En esta lucha descarnada, Cristina busca hacer cotizar su centralidad política de gran electora con el acto del 25 de mayo en el que no quieren ni ver al Presidente, porque osó hablarle de corrupción y en el que volveremos a escuchar los mejores hits de sus teorías conspirativas.

Fíjense: el presidente sale por el lado de las maldiciones, el ministro de economía por el lado de la magia y la vicepresidenta por el de las conspiraciones.

En la calle, lejos de las supersticiones, reina el pesimismo extremo. Eso dice un informe de Poliarquia que acaba de conocerse. Ellos elaboraron un índice de Optimismo Ciudadano que ya se mostraba en rojo hace un año y que cayó 9 puntos más en ese período. Marca -130 puntos, siendo -150 el fondo del pozo del humor social. En una tabla de 6 niveles estamos en el más bajo. Al Optimismo extremo, fuerte y leve, le siguen Pesimismo leve, fuerte, y extremo. Ahí estamos. En el extremo de la mala vibra. Hablenle a la gente de maldiciones, de conejos en la galera y de conspiretas. Sólo puede meter sus sentidos en lo mal que está y en sobrevivir otro día.

En este contexto, uno se pregunta cómo decide a quién votar, quien siente esta profunda desesperanza, que incluye frustración, hartazgo e incertidumbre. La respuesta se producirá no como una foto sino como un espejo en el que nos miraremos en las elecciones primarias, que serán la verdadera encuesta nacional. Que nadie se queje si antes no quiso ver la realidad. Ni los políticos, ni los ciudadanos.