Alberto Samid, el empresario de la carne condenado en una causa por evasión, violó la prisión domiciliaria y fue reconocido en un restaurante por un grupo de comensales.
“Creo que su prisión domiciliaria no lo obligaba a estar en su casa, tenía permitidas ciertas salidas en algunos horarios. Mientras no esté en peligro de fuga, no debiera existir alguna consecuencia”, explicó el abogado Mauricio D’alessandro en “Modo Plager. Sin embargo, sostuvo que estas acciones tienen consecuencias y podría poner en peligro su libertad condicional.
“Se tiene la sensación certera sobre quien tiene la prisión domiciliaria termina incumpliendo la pena”, consideró el especialista.