En Lavalle y Callao vive un clásico porteño. Es un bar con espíritu de bodegón. Julián Díaz es su dueño e inspiración. La reconstrucción del lugar. La historia de los galgos de porcelana. Y el menú que define a esta esquina emblemática de la ciudad. Un episodio con 94 años de historia. Imperdible.
Pasteleria sin gluten es el gran desafío diario de Chula Galvez. De familia de corredores de autos, los Galvez, ésta es su propia carrera. Trabaja con su pareja y junto a su hermana han desarrollado en Mendoza una línea de vinos orgánicos.
Mariana y Raquel Tejerina son hermanas y trabajan espalda contra espalda en su restaurante de Colegiales. Una cocina, la otra hace el resto. “Agroecología y soberanía alimentaria”, se presentan en Instagram. Quiénes son y cuál es su historia. Y la de Catalina, la gallina que se paseó entre las mesas hasta hace poco tiempo. No te pierdas este episodio.
Hombre de mar que se marea en el mar. Lo suyo es la cocina a base de pescados y mariscos, no la navegación. Francisco Rosat, Fran, es ya un clásico del puerto de Mar del Plata y aspira a serlo también de Puerto Madero. Hasta aquí todo se mece con las olas y las corrientes. Pero se viene otro proyecto que lo lleva a Los Andes. En este episodio de Huevos al Plato, la historia de un hombre que ya deja estelas en la cocina argentina.
Maestro pastelero. Campeón argentino. Eduardo Ruiz nunca dudó acerca de cuál era su destino. Es cuarta generación de pasteleros. Manipula cremas y chocolates desde los 13 años. En este episodio cuenta su historia y nos deja tips que valen doble en Semana Santa cuando los huevos de Pascua son todo un objeto de deseo
Para Flavia Amad, Mendoza es sinónimo de familia. Son los dulces de tomates de la abuela. Los lechones que inyectaba con especias antes de meter en el horno de barro. Y la “miñolata”, unas bolitas de masa mezcladas con almendras con las que se armaba una rosca que se espolvoreaba con chocolate y naranjas. Todas estas combinaciones resaltan hoy en sus platos con los que se luce en los restaurantes cinco estrellas de la bodeguera Susana Balbo, recomendados por Michelin. Aquí su historia.
Es Santiagueño pero su nombre revolucionó la gastronomía en Córdoba. Su rincón en el mundo es un restaurante levantado en una vieja casa, un viejo pasillo en realidad de 2.40 metros de ancho por 32 de largo. Se llama Javier Rodríguez, en sus comienzos cocinó en Noma (Dinamarca). También en prestigiosos restaurantes de Singapur y Londres. Hoy viaja mucho pero siempre vuelve. Tiene tatuada una empanada en su brazo. En este capítulo su historia.
Mona Gallosi es bartender. También es empresaria pero se prefiere preparando un trago a un cliente. Un potencial amigo. Como mujer es pionera en el rubro. Aunque es joven y bellísima podríamos decir que es un clásico. En este episodio conoceremos su vida, la alquimia que solo ella es capaz de lograr, siempre coctelera en mano.
Toti Quesada sumó el arte de la educación al de los fuegos. Es cocinera y enseña a serlo. Armó su lugar en una casona histórica que perteneció antes a la familia Alzaga y a Tita Tamames. Ahí comparte el espacio con un estudio fotográfico y otro que promueve el encuentro de mujeres. En este episodio todo su brillo.