"Si de algo tienen que hablar en la campaña es de inseguridad"
Miércoles, 24 Mayo 2023 15:22

"Si de algo tienen que hablar en la campaña es de inseguridad"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Perez

Esta semana se habló mucho del ministro del interior Wado de Pedro. Me voy a referir sólo a los temas de índole político. Cristina Fernandez lo mencionó como uno de sus incondicionales y Máximo Kirchner montó un escenario con foto y todo que se leyó como respaldo a una posible candidatura presidencial. Otros incluso hablan de un Operativo Clamor por Wado que es hijo de desaparecidos, dirigente de La Cámpora y desde que la vicepresidenta señaló a “la generación diezmada”, todos leyeron una clave para la bendición de la señora.  

Lo que me llamó la atención en estas horas, no tiene que ver ni con sus chances de ser candidato presidencial, a gobernador bonaerense, a senador o si es sólo el nombre que usa el kirchnerismo para presionar al massismo y coparle las listas en medio de una negociación descarnada si finalmente ceden por conveniencia claro a que Massa sea el candidato a presidente a pesar del desastre de la economía.

Lo que me llamó la atención, fueron las consideraciones de Wado de Pedro sobre la inseguridad. A De Pedro le molestó básicamente que el tema se ponga sobre la mesa en medio de la campaña por la defensa que había realizado del policía que mató a un ladrón la candidata de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich.

Me pregunto realmente de qué creerá que hay que hablar en las campañas Wado de Pedro si no se debe hablar de un padecimiento que malogra la vida en todo sentido como la inseguridad.

Tal vez piense que las campañas son una caravana para hablar de ella misma como la que lleva adelante Cristina Fernandez, que ya se viene bajando tres veces de una candidatura y ahora prepara el megarecital. Lo de megarecital es irónico por el despliegue de un acto costeado con recursos del estado sin pudor alguno en medio de enormes urgencias económicas para toda la población. Cuando es la política la que debería ajustarse, seguimos pagando la fiesta.

Dijo Wado de Pedro sobre la inseguridad: “Es parte de los problemas que se utilizan mediáticamente para hacer campaña y cuando tenemos que gobernar, no se hace nada”. No sé si eso habrá sido una especie de confesión, porque realmente en la calle lo que siente la gente sobre todo en la provincia de Buenos Aires, o en Rosario, es que está a merced de los delincuentes. También hay zonas especialmente del sur de la ciudad, donde todos saben en qué lugar están los bunkers de droga y a qué hora la venden, menos la policía. Teléfono para la ciudad. El último caso fue Balvanera.

En el conurbano directamente la pelea por el territorio la termina haciendo la gente porque es tal el nivel de zona liberada en algunos puntos, que deben luchar los mismos vecinos para que los narcos no los echen de sus propias casas, colonicen a sus hijos como soldaditos u ocupen el espacio público. En estas horas en un barrio de Rafael Castillo, los vecinos festejaron haber derribado con sus manos un bunker narco para convertir el espacio en una canchita de fútbol. Revanchas en la tragedia. Porque son sucesivas las protestas donde piden que el estado no los abandone porque la policía literalmente se borra. En ese contexto, es muy paradójico que cuando un policía actúa bajo amenaza de muerte, termine siendo él el acusado. Hubiera sido bueno saber qué piensa Wado de Pedro de todo esto, y que dijera cuáles son sus propuestas al respecto, en vez de escucharlo excusarse. Los motochorros que encañonaron al sargento Lucas Mallea y su novia, para robarles la moto venían de cometer otro robo y nadie los había frenado. El ladrón muerto llevaba la mochila y la gorra de su última víctima. ¿Qué tenía que hacer el policía? ¿Dejarse robar? ¿No hacer nada ante un delincuente que lo apuntaba con un fierro?

El ministro del Interior afirmó: “Si queremos resolver la inseguridad en la Argentina, tenemos que dejar de tomarlo como algo parte de la campaña, tan frívolo”. Frívolo, con todo respeto ministro, es no hablar de esto en la campaña. No sólo porque está entre los tres temas que más le preocupan a los argentinos. Sino porque ponerle un cepo al tema de la inseguridad en campaña parece más un intento de encubrimiento que la actitud seria de quien se propone eventualmente como figura ejecutiva y por lo tanto tiene entre sus obligaciones el deber de hacer cumplir la ley. Y no uso la palabra encubrimiento en forma azarosa: todavía no sabemos quién mató al colectivero Daniel, en Rosario cierran escuelas por el avance narco, los delincuentes andan libres haciendo lo quieren con toda impunidad y la gente de bien que intenta salir a trabajar o estudiar es la que está presa.

Liberaron presos en la pandemia, les dan celulares en las cárceles, los apañan con un garantismo que es desprecio al dolor y a los derechos de las víctimas de los delitos que cometen.

El simple hecho de que usted diga que tratar este tema en campaña es frívolo, cuando más que nunca deberían dar la cara ante la gente, resulta en extremo preocupante. También hay una generación diezmada por la inseguridad. Usted reconoció al menos en estas horas que hay desprecio por la vida. Con todo respeto, no hablar de esto en campaña justamente, también es desprecio por la vida. Sino pregunte en las desoladas calles bonaerenses y va a ver cómo se desvive la gente por saber si le van a dar un poquito, un poquito de protección, en esa tierra de nadie.