Viernes, 29 Marzo 2024 13:29

"Menores con licencia para matar"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

Si se comprueba que el menor detenido por el crimen del playero Bruno Bussanich fue el sicario que lo fusiló para esparcir terror en Rosario, su familia no tendrá justicia. Por la ley argentina, el menor es inimputable.

En la región sólo dos países mantienen la imputabilidad recién a los 16 años: Argentina y Cuba. Apenas cruzando el Río de la Plata, en Uruguay, la imputabilidad penal es a partir de los 13. Y del otro lado de la Cordillera, en Chile, es a los 14. Ese, de hecho, es el promedio de edad de imputabilidad en toda la región, 14 años. Por lo tanto, Argentina es el país que tiene máxima permisividad a los delitos cometidos por menores a pesar de su crecimiento y del uso de adolescentes que hacen las bandas narco a quienes convierten en soldaditos o en sicarios por unos pocos pesos.

El periodista German de los Santos relata cómo las aspiraciones de muchos de los jóvenes en las zonas pesadas de Rosario, es tener una moto y un arma en la cintura. Eso les da una expectativa de sobrevida dudosa con un final seguro en la cárcel o en el cementerio.

Según datos oficiales sobre territorio bonaerense, en 2022 hubo 22.100 procesos contra adolescentes de 16 y 17 años, lo que elevó en un 19% la marca de 2021.

En la Argentina la ley de imputabilidad de menores data de 1980 y establece punibilidad relativa desde los 16 y plena recién a los 18. Es decir que la pena de un joven de 16 o 17 que comete un delito grave depende de la consideración del juez. Este puede reducirle la pena al grado de tentativa o incluso hasta absolverlo. Encima cuando cumpla los 18, tendrá un borrón y cuenta nueva ya que no le quedarán antecedentes.

Como tampoco existe reincidencia la llamada puerta giratoria es aún más rápida en el caso de los menores, y podríamos decir que está abierta de par en par. Pueden cometer delitos, entrar y salir para seguir cometiéndolos.

Quienes se oponen a una baja de la edad de imputabilidad argumentan que esto no resuelve el problema de la inseguridad y criminaliza a niños. Pero los delitos cada vez más violentos cometidos por menores renuevan la polémica.

Hoy el vocero presidencial Manuel Adorni, tuiteó, “Delito de adulto, pena de adulto” y el gobierno estaría trabajando en un proyecto de ley en este sentido. Los diputados del PRO Cristian Ritondo y Diego Santilli ya habían presentado proyectos de ley con baja de la imputabilidad a los 14 años, pero el tema, a pesar de la demanda pública por un endurecimiento en las penas a menores aún no llegó a ser tratado.

Sólo en los últimos tiempos, al empresario Andrés Blaquier lo mataron dos menores de 17 años. Joaquín Speroni de 14 años, fue asesinado a golpes por un amigo de su misma edad. Uno de los presuntos cómplices del crimen de Morena en Lanús tiene 14 años y un adolescente de 15 sería el responsable del disparo que mató al colectivero Daniel Barrientos.

Cuando los delincuentes son menores de 16, las víctimas no pueden esperar ni justicia. Y para las bandas narco, son la mano de obra perfecta: cuestan poco dinero, si son adictos están jugados, y la ley les da licencia para matar. ¿Pueden seguir demorando este debate? Para el joven playero ya es tarde.