Lunes, 01 Abril 2024 13:14

"Sin Abril no hay Mayo"

Volvé a escuchar el comentario editorial de Cristina Pérez en Cristina Sin Vueltas.

El gobierno repasa los decimales a ver si Marzo les da la alegría de un dígito de inflación. Los cálculos anticipatorios daban entre 9 y 10 y pico depende de quién los realizara. Son unos pocos decimales en la cuenta, pero son un salto en las expectativas. El presidente ubica en la lucha contra la inflación la vara con la que se lo medirá, con lo cual llegar al dígito significaría ofrecer resultados del esfuerzo general: una buena noticia que otorgue renovada paciencia y tiempo. 

La consultora de Orlando Ferreres y Asociados advierte sin embargo sobre algunas subas estacionales a finales de marzo que habrían subido las estimaciones a cerca de 12. A pesar de eso están ubicando la inflación núcleo en un dígito entre 8 y 9 por ciento lo que ya marca una mejora en las expectativas futuras. 
Sobre las diferencias con el INDEC plantean que si al organismo estadístico le entraron en febrero aumentos que ellos registraron en marzo, todavía hay chances de que el gobierno alcance sus objetivos de máxima. 
La baja de la inflación es la principal arma del gobierno que ve en ella las vitaminas de las que podrá nutrirse no sólo ante la gente y los mercados sino también frente a los gobernadores y legisladores.
La semana en la que se produce la primera reunión con las provincias empezó a cara de perro con declaraciones del presidente a la CNN donde acusó a los mandatarios de no jugar limpio e intentar destrozar las finanzas públicas. Milei vive como una traición temprana los obstáculos a la ley Bases en el congreso.  
Con la dureza de sus declaraciones públicas el presidente parece prepararse para los peores resultados e inocularse inmunidad por si las negociaciones salen mal para responsabilizar a la casta en caso de que finalmente rechacen el DNU y no salgan ni la ley Bases bis ni las reformas que se incluirían en ella como la ley laboral frenada por la justicia. 
En una lógica de policía bueno y policía malo está claro que es el propio Milei quien muestra los colmillos mientras su ministro del Interior debe buscar acercar posiciones. 
A esta altura, el conflicto no le conviene a nadie. Los gobernadores no van a vivir de oponerse a la Nación y necesitan resolver el tema fiscal, pero también lo necesita desesperadamente el gobierno. Es la llave de gobernabilidad que le piden los mercados, el Fondo y los principales aliados como Estados Unidos para alargar el crédito al plan del gobierno libertario. 
Veamos el vaso medio lleno. El gobernador Maximiliano Pullaro afirmó que “el 80% de la dirigencia con poder quiere salir del déficit fiscal”. Cualquier experto en negociación diría que esta voluntad puede aceitar un acuerdo ya que los poderes ejecutivos comparten la responsabilidad de gobernar. El tema sigue siendo cómo llegar a esa reducción del déficit. Y ahí es donde las aguas se dividen. Parece haber consenso en el regreso del impuesto a las ganancias atenuado, circunscripto sobre todo a ingresos superiores a tres millones. El tema es si eso les alcanza a las provincias que reclaman por los fondos perdidos en Educacion, Transporte, trasferencias extraordinarias y ahora cajas jubilatorias. En medio de tanta tensión todo se puede malograr con un desborde de temperamento. Y lo que está en juego no es poco. 
Si no hay ley Bases no hay Pacto de Mayo. Lo había advertido el Presidente y lo había dejado escrito en aquel grafico donde todo lo que pasaba si las cosas salían mal hacía aparecer globitos donde decía Conflicto, Conflicto, Conflicto, que es lo que parece haber ampliado el propio gobierno. Con ese prisma hay que mirar la presión sobre la Corte Suprema con la presentación del impresentable jue Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema. Hay quienes intentan descubrir el pacto con Cristina Kirchner en esa movida, pero son tantos los contactos de Lijo con toda la casta, que por momentos ni Cristina parece necesaria para intentar tener los votos. Todavía es oscuro qué obtiene el gobierno rifando su prestigio con el denostado penalista, pero un efecto innegable es obtener una mayoría que le responda en el máximo tribunal. Allí es donde se juega el partido final de todo lo que se discuta como inconstitucional. 
Este mes, sin dudas, sellará la suerte del que viene. A la montaña de calamidades, el gobierno opondrá la baja de la inflación. Aunque lo mejor sería que la pulseada de lugar a un mínimo acuerdo para sustentar el Pacto de Mayo. Como dice el titular del Iaraf, Nadin Argañaraz, “es imprescindible una hoja de ruta fiscal” entre Nación y provincias que genere certidumbre, porque es preciso por no decir vital, que en el segundo semestre la actividad comience a recuperarse. 
Bienvenidos todos al mes de Abril, que sin Abril no hay Mayo.