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Juan Alberto Mateyko: "Estoy conociendo a alguien. Sigo creyendo en el amor"
Sábado, 29 Junio 2024 23:29

Juan Alberto Mateyko: "Estoy conociendo a alguien. Sigo creyendo en el amor"

El reconocido locutor y conductor, recientemente homenajeado en los Premios Martín Fierro de Radio, abrió su corazón con Alejandra Rubio en #Íntimamente. Habló sobre su infancia, su carrera artística, su activo presente, desmintió estar viviendo una relación amorosa con la abogada Ana Rosenfeld y reconoció estar comenzando una relación en Córdoba, donde reside actualmente: “Soy muy amigo de Ana desde hace mucho tiempo, la quiero mucho, la respeto, es bella, es una mujer como para enamorarse. Pero ella tiene todavía el corazón con pequeños agujeritos. Ana sufrió en octubre de 2021 la pérdida de su marido y compañero de vida Marcelo Frydlewski, quien murió en Estados Unidos en medio de un complicado cuadro de salud y yo, como amigo, la acompaño. Desde aquel momento la llamé todos los días para acompañarla. Yo sigo creyendo en el amor y tengo muchas ganas de enamorarme. Estoy comenzando una relación y espero que todo fluya como hasta ahora. No quiero salir a gritarlo a los cuatro vientos porque nunca lo hice de esa manera. Yo me cuidé siempre mucho en todo lo que sea mi vida privada y esto lo quiero cuidar porque me aparece en un momento donde tal vez me hacía falta y siento que lo merezco.”

Aclarando las especulaciones de romance que se hicieron con Ana Rosenfeld, aseguró: “Soy amigo de Ana de hace años y hemos compartido muchos momentos con ella y con su esposo. Cuando Marcelo partió una de las personas que la contenía era yo. Como también Palito y Evangelina. La llamábamos todos los días para que sintiera que estábamos a su lado. Ana todavía tiene el corazón con un poco de agujeritos y lo dice. Sería muy torpe de mi parte que yo esté en tren de conquista de una amiga que aprecio muchísimo. En nuestras charlas siempre hablamos de Marcelo. Sería muy inoportuno y desubicado de mi parte querer conquistarla y estaría absolutamente contradiciendo mi historia como hombre. Yo tengo una relación de amistad fantástica con ella y no tenemos nada que esconder. Por eso nos ven juntos en varios lugares. Ella sabe que estoy conociendo a alguien que es de Córdoba y que conozco de hace muchísimos años.”

Juan Alberto, a los 78 años, está pasando uno de sus mejores momentos de su vida. Acaba de recibir el Martín Fierro por su trayectoria radial en la última ceremonia de los premios, ovacionado por sus colegas. Está cosechando con creces el cariño del público y está lleno de proyectos y propuestas. Está por escribir un libro, su hija Rosa María está trabajando junto con Sebastián Ortega recopilando todo el material fílmico de su vida y se viene una presentación en el Movistar Arena de su “hermano” Palito Ortega y el Puma Rodríguez, y así lo cuenta: “Te voy a dar una primicia total. Hace 48hs el Puma le propone a Palito hacer una función, en febrero, juntos en el Movistar Arena de Buenos Aires y el Puma dijo que quiere que yo los presente. Estoy viviendo un gran momento. Los años pasan, estoy muy activo y viviendo grandes emociones. Lo del Martín fierro fue algo realmente maravilloso e impensado para mí. Yo fui creyendo que iba a entregar un premio y resulta que el premio era para mí. El aplauso y alegría de mis colegas me dio un poco de tiempo para pensar que decir y manejar mi emoción. Ni discurso tenía. Tengo muchos Martín Fierros, hasta un Martín Fierro de Oro, pero este fue el más bello que he recibido a lo largo de mi historia. El libro ya está bastante avanzado. Alfredo Leuco ya me tiró el título ‘Intimidades con las estrellas’. Tengo todo el material de mi vida y de mi carrera en un depósito en Buenos Aires que ya se está digitalizando mi hija, Rosa María, para hacer una historia audiovisual. De eso se está encargando ella y Sebastián Ortega. Estamos hablando con él y con Gustavo Yankelevich, que vamos a reunirnos el martes próximo acá en Córdoba. En cuanto al libro, mi manera de manejarme en la vida hizo que fuese un privilegiado. Tengo amistad con grandes personalidades y en el libro voy a contar las millones de anécdotas. Palito es mi hermano. El Puma Rodríguez también está en mis afectos de años. Según Luis Miguel, yo fui el que más entrevistas le hizo en toda su carrera. Lo conozco desde que era niño, siempre lo respeté y eso hizo que me diera declaraciones que a nadie le dio. Con Julio tuve un vínculo de años, sé que no está pasando un buen momento, está atravesando una etapa de un poquito de crisis, pero no quiero hablar más por respeto a él. Aunque sé que está preparando una serie sobre su vida para Netflix. Muchas veces en mi carrera me decían: ‘¿Por qué no sos más picante? ¿Por qué no vas más a fondo con las entrevistas?’ Este siempre fue mi estilo y no me arrepiento. No solo coseché amigos, sino que logré declaraciones que nadie lograba, porque no se sentían presionados y estaban cómodos para hacerlo.”

Juan Alberto Matejko nació en Buenos Aires un 26 de marzo de 1946, fue el único hijo de una familia de trabajadores que se desvivieron por darle la mejor educación, pagarle el mejor Club y uno de los mejores colegios, aunque ellos no tuvieran para comer: “A mi mis padres me decían que a la noche las personas mayores tenían que cenar liviano y se tomaban un mate cocido con galletitas, mientras a mí me daban de cenar. Yo creía que eso era lo normal y la realidad era que por darme lo mejor, no les alcanzaba para comer. Yo vivía en la calle Rojas 747, en Caballito. Era una casa muy precaria. Había sido un colegio venido a menos y se había transformado en diferentes lugares como para instalar locales, en cada aula. Mamá era la encargada del lugar y a su vez tenía una peluquería ahí. Había una zapatería, un local de ropa de bebés, un local de gaseosas, otro de bebidas alcohólicas… A mí no me gustaba vivir en ese lugar, me avergonzaba. Mis compañeros tenían otra posición económica y vivían en lugares mejores. Hoy me da pena pensar que mentía y decía que vivía en otro lugar por verguenza. Era no reconocer que mamá y papá se privaban hasta de comer para que yo fuera al club más bacanazo del barrio y un colegio privado. Eran dos trabajadores que se deslomaban para darme lo mejor. Papá era camionero escapado de la guerra. Mamá entrerriana y la menor de 11 hermanas. Estoy orgulloso de ellos ahora. Gracias a Dios pude devolverle un poco de todo lo que me dieron. Les pude comprar un techo y ayudarlos económicamente con los años." Expresó orgulloso.

Hablando de su madre, el conductor, confesó emocionado: “Cuando mamá partió, me dice mi tía Emilia: ‘tu mamá dejó, entre una frazada roja y una frazada azul, algo para vos.’ Voy a buscar al dormitorio de mamá y todo lo que yo le había dado durante toda la vida, lo había puesto a plazo fijo para mí. Toda la plata que yo le había dado la había guardado. Solo se había quedado con la ropa y cosas que le compraba de regalo. Tuve unos padres maravillosos. Mi padre no pudo verme triunfar, pero a mi madre la disfruté muchísimos años. Ella partió el día que yo iba a tener mi primer cita con Naanin Timoyko, quien después fue mi mujer y formamos una hermosa familia.”

El mundo del espectáculo siempre estuvo en sus sueños. A los 5 años fantaseaba con ser artista de circo. La actuación y el medio artístico le gustaron desde siempre. De muy niño trabajo en televisión en “La pandilla infantil” de Pancho Cárdenas y en radio comenzó su carrera con solo 9 años: “Estudié teatro desde muy chico. Debuté en un radio teatro en Radio Splendid con nueve años, mi mamá me llevaba a la radio. La prueba me la tomó Alberto Argibay. Trabajé con Mecha Ortiz, José Cibrián y Ana María Campoy… Después mi carrera de actor siguió. Trabajé con Nicolás del Boca, con Irma Córdoba, Narciso Ibáñez Menta, con Susana Campos, con Jorge Sobral… Me convocaban mucho, hasta que mis padres como descuidaba el colegio, me prohibieron seguir hasta que no me recibiera de bachiller. Ellos no habían podido estudiar. Mamá tenía solo el primario y papá había llegado a Argentina, desde Polonia, escapando de la guerra. Yo sabía que lo mío era lo artístico, pero tenía que obedecer. Admiraba muchísimo a Cacho Fontana, lo imitaba… Impostaba la voz… Escribía anuncios y los leía con su estilo… Al terminar el secundario mis padres querían que fuese abogado y a mí me gustaba. Comencé a estudiar abogacía en la Universidad del Salvador, pagado por mamá y papá, hasta que mi admiración por Cacho Fontana torció mi camino y les di un disgusto tremendo a ambos cuando les conté que no quería ser abogado y deserté para ser locutor. Sin que ellos supieran hice un casting en el ISER. De 500 postulantes sólo quedaron 35, entre ellos yo. Me recibí y no pasó mucho hasta que comencé a trabajar. Lo primero que hice en radio fue en Radio Belgrano. Me tomaron una prueba y me dijeron si podía hacer el informativo, resumir el cable que llegaba de la agencia y leerlo. Por supuesto que le dije que sí. Hacía el cierre de la radio a las dos de la mañana, me quedaba a dormir en el sillón y a la seis hacia la reapertura con ‘El diario oral matutino’, porque la radio cerraba de dos a seis. Cuando salía me iba a tomar un café con leche con medialunas calentitas y en los bares estaba lleno de gente que salía de las discos tomando whisky. Cuando todos salían a divertirse, yo trabajaba, pero era muy feliz haciendo lo que me gustaba. Al año obtuve la titularidad en la Radio Belgrano y después me tocó reemplazar en esa misma radio al gran Hugo Guerrero Marthineitz, no podía creerlo.”

La televisión llegó al poco tiempo de la mano de Lucho Avilés: “Al año me convoca Lucho Avilés. Hicimos un programa piloto con él, Susana Fontana, Leo Vanés, Jorge Jacobson y yo. Casi quedo afuera por mi pelo, tenía un jopo muy grande y a Héctor Ricardo García no le había gustado. Fui volando a la peluquería, finalmente me aceptó y arrancamos al lunes siguiente. Así fueron mis comienzos.”

Juan Alberto Mateyko es uno de los locutores y presentadores de TV y radio más queridos de nuestro país. Su carrera lo llevó a compartir trabajos con grandes estrellas del espectáculo tanto nacional como internacional, que hasta el día de hoy lo acompañan en su programa. Durante su amplia trayectoria trabajo en casi todas las radios. Desde los años 70 comenzó a realizar éxitos televisivos desde Mar del Plata. Primero fue ‘Una Terraza al Mar’ y luego la exitosa ‘Movida del Verano’, programa que duró ocho años y hoy se recuerda como un clásico marplatense, juntando un público de hasta 100 mil personas en un mismo programa. Llevando, gratis para el público, distintos artistas como por ejemplo: Rafaela Carrá, Xuxa, Shakira, Julio Iglesias y su hijo Enrique, Alejandro Sanz, Backstreet Boys, Maná, El Puma Rodríguez, Palito Ortega, Luis Miguel, Ricky Martin, Gloria y Emilio Estefan, Jennifer López, entre otros…

Mateyko se encuentra actualmente instalado en Córdoba desde fines de 2008: “En enero y febrero de ese año hice un programa de radio con público en Carlos Paz por el que pasaron Jorge Rojas, el Puma Rodríguez, Sandra Mihanovich… Nos fue muy bien, superó mis expectativas y las de todos. En ese momento, yo me estaba separando de Naanim (Timoyko) y me hizo muy bien estar dos meses en Córdoba. Luego llegó la propuesta para sumarse a Radio Mitre Córdoba y me terminé de convencer de quedarme. No fue una decisión fácil porque yo había hecho toda mi carrera entre Buenos Aires y Mar del Plata y esto era todo nuevo. Como padre recién separado, me costó la distancia con mis hijos, el contacto diario con ellos, que igualmente nunca dejé de ver. Yo viajaba y ellos venían mucho a verme. Fue un gran desafío venirme solo y demostrarme a mí mismo que, en un lugar ajeno, yo podía encontrar mi lugar. Córdoba no tiene términos medios, o te aman o no te aceptan. Córdoba te incorpora o te ignora y yo tuve la bendición de que me incorporara. Me abrieron los brazos y tengo un agradecimiento eterno con esta ciudad.” Aseguró el conductor.

Mateyko vive actualmente en un departamento ubicado en el piso 16 en el barrio privado Altos Villasol (a 20 kilómetros del centro de la ciudad) y para estar tan activo y radiante, asegura: “Llevo una vida muy sana y tranquila. Me gusta levantarme temprano. Bajo a un bar que hay dentro del complejo en el que vivo para desayunar, con mis papeles y mi iPad, y armo el programa de la noche, en Radio Mitre Córdoba que va de lunes a viernes de 22 a 00hs. Después camino, troto unos 45 minutos y hago algo de gimnasia. Estoy con muchísimos proyectos en distintos lugares y muy feliz acá. Lo importante de todo ¿Sabes qué es? Es estar vigente. Es estar con sueños... Es saber que siempre algo bueno esta por pasar. Yo miro el ayer, pero no vivo del ayer. Yo vivo del ahora.” Aseguró el conductor que sigue con la pasión y entrega intactas por su trabajo, hecho que se trasluce en cada una de sus palabras.