Javier Milei: Radiografía de un presidente
Viernes, 29 Diciembre 2023 21:02

Javier Milei: Radiografía de un presidente

En Íntimamente con Alejandra Rubio el actual Presidente de la Nación Javier Milei, abrió su corazón, contó su cruda historia familiar y como forjó su carácter para superar obstáculos y seguir adelante en la vida: "Soy consciente que otra persona con mi historia sería un resentido, yo aprendí a no serlo. Sufrí bullying, violencia física y psicológica, y eso me enseñó a ser más fuerte y hoy no temerle a nada. Aprendí a capitalizar las experiencias traumáticas a mi favor, no a usarlo de forma destructiva. En mi caso yo siempre elijo aprender la lección y, en función de eso, poder mejorar. Todos los que pasan por tu vida te enseñan algo, todos te dejan una enseñanza. Todos son maestros hasta aun los que te hacen mal en la vida”

 “De chico pasé violencia psicológica y física. Había mucho maltrato físico en mi casa y estamos hablando de una persona de 1.90, no eran palizas normales. Pero bueno… es parte de la vida… y eso hace que hoy no le tenga miedo a nada… ¿A qué le voy a temer? ¿A que me peguen? Cuando mi viejo me pegaba era tres veces más grande que yo, tendríamos que hablar hoy de alguien de más de tres metros y 300 kilos, y yo igual lo aguantaba. Hoy no me asusta nada. Recuerdo que el 2 de abril de 1982, yo tenía 11 años y, cuando me enteré de la guerra de Malvinas, dije: ‘Los ingleses nos van a dar una paliza’ y me comí yo la paliza de novela. Me fue pateando a lo largo de toda la cocina. Trompadas, patadas… pero aprendí a sobreponerme, a seguir adelante y solo decir: ‘son cosas que pasan, es la vida’. Hoy para mi ningún obstáculo es grande. Mi filosofía es: ‘Todo es aprendizaje’.  En los momentos críticos, donde la gente se asusta y se paraliza por el miedo… yo aprendí a resolver la situación con la mayor tranquilidad, puedo pensar, ver claramente las opciones y decidir.” Continuó rememorando el presidente.

 Siguiendo con su relato, Milei manifestó: “Cuando estudiaba, mi padre siempre fue muy despectivo para mi carrera, siempre me dijo que me iba a morir de hambre y que iba a ser un inútil toda la vida. Yo estaba convencido que estudiando iba a lograr todo lo que me proponía y, pese a que me molestaba para que no estudiara, aprendí a concentrarme y seguir firme con mi objetivo. Hoy rescato lo positivo de esto. Por ejemplo, tuve 9.43 de promedio como reacción al ataque de mi padre para que me fuera mal en la universidad y a los 20 años empecé a dar clases de microeconomía. El apoyo lo obtuve de mi abuelo Rubén, con él me di cuenta que me gustaba la docencia, buscaba siempre una vuelta más para explicarle y que todo le quedara claro y entendiera. “Reveló Milei.

Javier Milei desde siempre mantuvo una mala relación con sus padres, estuvo distanciado durante años y recién en las últimas semanas lograron recomponer su vínculo. El amor incondicional lo aprendió de sus abuelos maternos: "Mis abuelos maternos fueron maravillosos. Con ambos Tenía largas charlas y, como mi abuelo sabía que a mí me gustaba, me pedía que le explicara economía y eso fue de gran utilidad para forjar mi condición de docente. Los dos fueron muy importantes, mi abuela sobre todo por darme contención en aquellos momentos que yo estaba sometido a presiones totalmente innecesarias. Un ser humano que la maldad no era parte de su repertorio, era pura bondad. Un ser digno de admiración. Nunca en vida conocí un ser tan bueno como mi abuela. Tuvo una vida muy difícil, tuvo que remar duro y, sin embargo, se arremangó y la remó, salió adelante y jamás se quejó por nada. Ella no tenía tiempo de tirarse a llorar en una cama porque, si lo hacía, no morfaba. Me enseñó a tirar para adelante y a no tener rencor porque el rencor te pudre. Me enseñó a entender que las otras personas pueden ver las cosas de una manera distinta", recordó.

Javier Milei nació el 22 de octubre de 1970 en el barrio de Palermo. Dos años después, nació su hermana, Karina. Según él mismo contó tiempo atrás, su hermana, a quien llama El Jefe, es su mayor soporte emocional y quien lo acompañó a lo largo de toda su vida y carrera política. Los hermanos crecieron en el barrio de Villa Devoto, en el seno de una familia de clase media, con su padre, colectivero de profesión. Ambos cursaron primaria y secundaria en el Instituto Cardenal Copello.

“A mí me interesó la economía desde los 11 años. Me interesaba la correlación que había entre determinadas cosas y tener plata. Yo consideraba que, para tener plata, tenía que entender cómo funcionaba la economía. Miraba que hacían   las personas para tener dinero, leía todos los artículos de economía de los diarios, todos los libros que encontraba sobre economía los leía.  En 1989 en medio de la hiperinflación, estando en el supermercado con mi mamá veía a las chicas con unas pistolas remarcando los precios. Las cosas subían y la gente se tiraba arriba de la mercadería…Yo me preguntaba: ‘¿Como puede ser que, si los precios están subiendo, la demanda también?’ y dije: ‘¿O soy un idiota o los libros están mal?’ y eso me decidió a estudiar economía. Dejé el fútbol y, a los 18, me anoté en la facultad.” Recordó el actual presidente de la Nación, sobre como comenzó su interés por la economía.

Milei guarda un pasado como futbolista profesional y líder de una banda de rock, dos facetas de su vida que recuerda con mucho cariño. Su acercamiento a Chacarita llegó de la mano de su abuelo, que lo llevaba a la cancha. A los 14 empezó a jugar en las inferiores del Funebrero, siempre como arquero. Compensó su 1,78 de altura con fuerza de piernas y completó todas las inferiores, incluso llegó a integrar el plantel profesional, pero hasta ahí llegó su carrera futbolística, cuando en plena hiperinflación descubrió la pasión por la economía: “De los 10 a los 17 fui arquero y eso también forjó mi carácter. Aprendí a bancar las críticas y soportar la presión. El arquero es el distinto y el que, si se equivoca, la jugada termina en gol. La presión con la que trabaja es totalmente distinta y eso hace que construyas un perfil psicológico para bancarte lo que sea. Dejé el deporte por completo para ingresar a economía y, mientras estudiaba, tuve una banda de rock ‘Everest’ por un par de años, hasta que no me dio más la garganta y dejó de divertirme".

Siguiendo cronológicamente con su vida, el economista relató: “En la facultad me apasioné. Cuanto libro había lo lía. Leía los libros que citaban en los pies de página, me iba a la Biblioteca del Congreso, a la Biblioteca del Banco Central, a la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires… No paraba de leer. A los 20 años escribí mi primer artículo académico sobre la hiperinflación.”

En 2014 Milei editó junto a su colega Diego Giacomini, su primer libro. Luego llegó la gran oportunidad en Hora Clave, el histórico ciclo de Mariano Grondona en 2015.

A partir de ahí le llegó la invitación a Animales Sueltos (América), su primera participación en un ciclo de aire en la que mostró su furia criticando la teoría económica de John Maynard Keynes. Desde entonces, Milei se empezó a convertir en una figura, acumulando participaciones en variados programas, charlas por todo el país, nuevos libros, obras de teatro, pedidos de selfies en la calle... hasta llegar a ser presidente.

“La clave de todo es la actitud. En la vida siempre hice y hago lo mejor que puedo con lo que tengo.” Concluyó Javier Milei en Íntimamente.